Aunque el mercado laboral español demuestra día tras día que existe una oferta de trabajadores superior a la demanda, los empresarios continúan requiriendo contratar mano de obra extranjera para cubrir determinados puestos de trabajo.
En estos casos, cuando se trata de un trabajador que ostenta la nacionalidad de un país miembro de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo o de Suiza, no existen mayores inconvenientes para que se pueda firmar un contrato de trabajo con una empresa española.
Sin embargo, si no se cuenta con uno de los pasaportes indicados anteriormente, para que un trabajador extranjero pueda ser contratado por un empleador español se habrán de cumplir una serie de requisitos, que incluyen un procedimiento determinado.
En las próximas líneas, explicamos cómo se puede llevar a cabo esta contratación, siguiendo las previsiones legales contenidas en el ordenamiento español.